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Si Ella Se Ocultara
Blake Pierce
Una obra maestra de suspenso y misterio. Blake Pierce ha hecho un magnГfico trabajo desarrollando personajes con un lado psicolГіgico tan bien descrito que nos lleva al interior de sus mentes, siguiГ©ndoles en sus temores y aplaudiendo sus Г©xitos. Lleno de giros, este libro le mantendrГЎ despierto hasta llegar a la Гєltima pГЎgina”.--Books y Movie Reviews, Roberto Mattos (re: Una Vez Desaparecido) SI ELLA SE OCULTARA (Un MIsterio Kate Wise) es el libro #4 de una nueva serie de suspenso psicolГіgico bajo la autorГa de Blake Pierce, cuyo bestseller #1 Una vez ido (Libro #1) (descarga gratuita) ha recibido mГЎs de 1000 reseГ±as de cinco estrellas.Unos padres son hallados muertos, y sus hijas gemelas de 16 aГ±os estГЎn desaparecidas. Con el caso enfriГЎndose con rapidez, el FBI, perplejo, debe llamar a su agente mГЎs brillante: la agente retirada del FBI Kate Wise, de 55 aГ±os.ВїFue esto un asesinato al azar? ВїEl trabajo de un asesino en serie?ВїPueden encontrar a las niГ±as a tiempo?ВїY Kate, perseguida por su pasado, aГєn tiene la habilidad para resolver casos como ella acostumbraba?Un thriller lleno de acciГіn con un suspenso que acelerarГЎ su corazГіn, SI ELLA SE OCULTARA es el libro #4 de una nueva y fascinante serie cuya lectura le mantendrГЎ despierto hasta altas horas de la noche. El libro #5 de la SERIE DE MISTERIO KATE WISE pronto estarГЎ disponible.
s i e l l a s e o c u l t a r a
(un misterio kate wise —libro 4)
b l a k e p i e r c e
Blake Pierce
Blake Pierce es el autor de la serie exitosa de misterio RILEY PAIGE que cuenta con trece libros hasta los momentos. Blake Pierce tambiГ©n es el autor de la serie de misterio de MACKENZIE WHITE (que cuenta con nueve libros), de la serie de misterio de AVERY BLACK (que cuenta con seis libros), de la serie de misterio de KERI LOCKE (que cuenta con cinco libros), de la serie de misterio LAS VIVENCIAS DE RILEY PAIGE (que cuenta con tres libros), de la serie de misterio de KATE WISE (que cuenta con dos libros), de la serie de misterio psicolГіgico de CHLOE FINE (que cuenta con dos libros) y de la serie de misterio psicolГіgico de JESSE HUNT (que cuenta con tres libros).
Blake Pierce es un ГЎvido lector y fan de toda la vida de los gГ©neros de misterio y los thriller. A Blake le encanta comunicarse con sus lectores, asГ que por favor no dudes en visitar su sitio web www.blakepierceauthor.com para saber mГЎs y mantenerte en contacto.
Copyright В© 2019 by Blake Pierce. Todos los derechos reservados. Excepto como estГ© permitido bajo la U.S. Copyright Act of 1976, ninguna parte de esta publicaciГіn puede ser reproducida, distribuida o transmitida bajo ninguna forma y por ningГєn medio, o almacenada en una base de datos o sistema de recuperaciГіn, sin el permiso previo del autor. Este libro electrГіnico estГЎ licenciado solo para su entretenimiento personal. Este libro electrГіnico no puede ser revendido o regalado a otras personas. Si usted quisiera compartir este libro con otra persona, compre por favor una copia adicional para cada destinatario. Si usted estГЎ leyendo este libro y no lo comprГі, o no fue comprador para su uso exclusivo, entonces por favor regrГ©selo y compre su propia copia. Gracias por respetar el arduo trabajo de este autor. Esta es una obra de ficciГіn. Nombre, personajes, negocios, organizaciones, lugares, eventos e incidentes, son, o producto de la imaginaciГіn del autor o son usados en forma de ficciГіn. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, es pura coincidencia. Imagen de portada Copyright andreluc88, usada bajo licencia de Shutterstock.com.
TraducciГіn: Milagros Rosas Tirado
LIBROS ESCRITOS POR BLAKE PIERCE
SERIE DE THRILLER DE SUSPENSE PSICOLГ“GICO CON JESSIE HUNT
EL ESPOSA PERFECTA (Libro #1)
EL TIPO PERFECTO (Libro #2)
LA CASA PERFECTA (Libro #3)
SERIE DE MISTERIO PSICOLГ“GICO DE SUSPENSO DE CHLOE FINE
AL LADO (Libro #1)
LA MENTIRA DEL VECINO (Libro #2)
CALLEJГ“N SIN SALIDA (Libro #3)
SERIE DE MISTERIO DE KATE WISE
SI ELLA SUPIERA (Libro #1)
SI ELLA VIERA (Libro #2)
SI ELLA CORRIERA (Libro #3)
SI ELLA SE OCULTARA (Libro #4)
SI ELLA HUYERA (Libro #5)
SERIE LAS VIVENCIAS DE RILEY PAIGE
VIGILANDO (Libro #1)
ESPERANDO (Libro #2)
ATRAYENDO (Libro #3)
SERIE DE MISTERIO DE RILEY PAIGE
UNA VEZ DESAPARECIDO (Libro #1)
UNA VEZ TOMADO (Libro #2)
UNA VEZ ANHELADO (Libro #3)
UNA VEZ ATRAГЌDO (Libro #4)
UNA VEZ CAZADO (Libro #5)
UNA VEZ AГ‘ORADO (Libro #6)
UNA VEZ ABANDONADO (Libro #7)
UNA VEZ ENFRIADO (Libro #8)
UNA VEZ ACECHADO (Libro #9)
UNA VEZ PERDIDO (Libro #10)
UNA VEZ ENTERRADO (Libro #11)
UNA VEZ ATADO (Libro #12)
UNA VEZ ATRAPADO (Libro #13)
UNA VEZ INACTIVO (Libro #14)
SERIE DE MISTERIO DE MACKENZIE WHITE
ANTES DE QUE MATE (Libro #1)
ANTES DE QUE VEA (Libro #2)
ANTES DE QUE CODICIE (Libro #3)
ANTES DE QUE SE LLEVE (Libro #4)
ANTES DE QUE NECESITE (Libro #5)
ANTES DE QUE SIENTA (Libro #6)
ANTES DE QUE PEQUE (Libro #7)
ANTES DE QUE CACE (Libro #8)
ANTES DE QUE ATRAPE (Libro #9)
ANTES DE QUE ANHELE (Libro #10)
SERIE DE MISTERIO DE AVERY BLACK
CAUSA PARA MATAR (Libro #1)
UNA RAZГ“N PARA HUIR (Libro #2)
UNA RAZГ“N PARA ESCONDERSE (Libro #3)
UNA RAZГ“N PARA TEMER (Libro #4)
UNA RAZГ“N PARA RESCATAR (Libro #5)
UNA RAZГ“N PARA ATERRARSE (Libro #6)
SERIE DE MISTERIO DE KERI LOCKE
UN RASTRO DE MUERTE (Libro #1)
UN RASTRO DE ASESINATO (Libro #2)
UN RASTRO DE VICIO (Libro #3)
UN RASTRO DE CRIMEN (Libro #4)
UN RASTRO DE ESPERANZA (Libro #5)
CONTENIDO
CAPГЌTULO UNO (#uda8099db-f592-543f-90fe-b271008bc2cf)
CAPГЌTULO DOS (#u560aa968-9300-5e06-8aa3-2ee2e19c1803)
CAPГЌTULO TRES (#u6c40666b-5ca7-5193-9521-3f8936b527fc)
CAPГЌTULO CUATRO (#u5d05dc4b-c854-526f-8c70-461754bceced)
CAPГЌTULO CINCO (#ueba1f8c9-1340-5a16-8e44-6bd673769ef7)
CAPГЌTULO SEIS (#uff1938a4-2b8d-5e92-bdf3-f3540e53f869)
CAPГЌTULO SIETE (#udc75a122-b9ae-5ac3-b026-92c9e0b2f56f)
CAPГЌTULO OCHO (#u546fcd59-0b16-5448-99d1-c72744c5f160)
CAPГЌTULO NUEVE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIEZ (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO ONCE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DOCE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO TRECE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO CATORCE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO QUINCE (#litres_trial_promo)
CAPÍTULO DIECISÉIS (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIECISIETE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIECIOCHO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO DIECINUEVE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTIUNO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTIDГ“S (#litres_trial_promo)
CAPÍTULO VEINTITRÉS (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTICUATRO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTICINCO (#litres_trial_promo)
CAPÍTULO VEINTISÉIS (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTISIETE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTIOCHO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO VEINTINUEVE (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO TREINTA (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO TREINTA Y UNO (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO TREINTA Y DOS (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO TREINTA Y TRES (#litres_trial_promo)
CAPГЌTULO UNO
Hay momentos en la vida de toda mujer en las que se espera que lloren: bodas, partos, quizГЎs el primer baile o el matrimonio de sus hijos. Pero un momento que Kate Wise no habГa esperado que le hiciera derramar lГЎgrimas fue ver a su nieta gatear por primera vez.
La estaba cuidando en ausencia de Melissa y Terry, como lo habГa estado haciendo una vez a la semana en el Гєltimo mes. Ellos habГan hecho el compromiso de mantener la frescura y la excitaciГіn en su matrimonio, y se habГan prometido salir juntos al menos una noche a la semana. Kate se quedaba con la pequeГ±a Michelle en esas noches, y en las pasadas cinco semanas, habГa visto a su nieta experimentar mientras cargaba su peso sobre rodillas y antebrazos hasta que, hacГa unos cinco minutos, entre balbuceos y sonrisas, se habГa mecido hacia atrГЎs y hacia adelante sobre manos y pies.
—Vas a lograrlo —dijo Kate, colocándose en el piso junto a Michelle. Para su sorpresa sintió venir las lágrimas y les dio la bienvenida.
Michelle la mirГі, claramente deleitada por la animaciГіn que habГa en la voz de su abuela. Se meciГі de nuevo hacia adelante y hacia atrГЎs… y entonces gateГі. Hizo dos movimientos para avanzar antes de que sus brazos cedieran. Pero entonces se reincorporГі y lo hizo de nuevo.
—Aquà vas —dijo Kate, aplaudiendo—. ¡Buena chica!
Michelle balbuceГі en respuesta y continuГі avanzando torpemente con sus pies y sus manecitas.
Kate comprendiГі que quizГЎs el hecho de que Michelle estuviera gateando no era lo que la estaba haciendo llorar. Era la mirada en el semblante de la bebГ©, la confianza incondicional y la felicidad en sus ojillos cuando se encontraba con el rostro de Kate. La mirada de Michelle era muy parecida a la de Melissa cuando era bebГ© y toda la situaciГіn era demasiado para asimilar de una sola vez.
Estaban sentadas sobre una manta colocada en el piso, doblada en dos para proporcionarle mГЎs grosor en caso de que Michelle se tambaleara. Pero aparte de una de esas ocasiones, no se habГa caГdo en modo alguno. De hecho, estaba en ese momento palmoteando las piernas de Kate, como si exigiera mГЎs atenciГіn. Kate la levantГі, la colocГі entre sus piernas, y permitiГі que Michelle apretara sus pulgares.
Kate disfrutaba el momento. HabГa visto crecer demasiado rГЎpido a su hija, asГ que sabГa lo fugaces que podГan ser estos momentos. Se sintiГі un poco culpable porque Melissa y Terry se estuvieran perdiendo este logro, sin embargo. Estuvo a punto de llamar a Melissa para contarle, pero no querГa interrumpir la cita de ambos.
Estando sentada sobre la manta mientras jugaba con Michelle, alguien tocГі a su puerta. Kate lo habГa estado esperando, pero Michelle girГі su cabecita en direcciГіn a la puerta con una expresiГіn incierta.
Kate se enjugó el resto de lágrimas antes de decir, —Pasa.
La puerta principal se abriГі y Allen entrГі. TraГa bolsas con comida china para llevar y a Kate le encantГі descubrir que tambiГ©n cargaba su bolso de mano.
—¿Cómo están mis dos chicas favoritas? —preguntó Allen.
—Moviéndonos bastante —dijo Kate con una sonrisa—. Esta pequeña traviesa acaba de gatear por primera vez.
—¡No puede ser!
—SГ, lo hizo.
Allen caminГі hasta la cocina y sacГі dos platos de la alacena. Mientras servГa la cena en los platos, Kate sonriГі. Ya se movГa a sus anchas por la casa. Y a ella tambiГ©n la conocГa; por ejemplo, sabГa que detestaba la comida china servida en esos pequeГ±os y endebles envases y la preferГa servida en platos de verdad.
Г‰l trajo la cena a la sala, colocГЎndola sobre la mesa de cafГ©. Michelle mostrГі gran interГ©s en ella y tratГі de alcanzarla. Cuando se dio cuenta de que no podГa, volviГі la atenciГіn a sus tobillos.
—Vi que trajiste tu bolso de mano —dijo Kate.
—Asà es. ¿Está bien?
—Es maravilloso.
—Supuse que podrГamos salir maГ±ana temprano y hacer ese viaje a las MontaГ±as Blue Ridge del que siempre hablamos. Tomar algunos de esos tours de degustaciГіn de vinos, y quizГЎs quedarnos en un pintoresco hotelito en las montaГ±as.
—Suena bien. Y espontáneo, además.
—No demasiado espontáneo —rió Allen—. Llevamos como un mes hablando de esto.
Allen se sentГі frente a ella y le abriГі los brazos a Michelle para que viniera hasta Г©l. Ella conocГa suficientemente bien su cara y se puso a gatas. ComenzГі a ir hasta Г©l, balbuciendo todo el tiempo. Kate mirГі desplegarse toda la escena, intentando recordar una Г©poca cuando su corazГіn habГa estado asГ de rebosante.
ComenzГі a comer su cena, observando a Allen jugar con su nieta. Michelle estaba haciendo su rutina de mecerse hacia atrГЎs y hacia adelante mientras Allen la festejaba.
Cuando el telГ©fono de Kate sonГі, los tres miraron hacia Г©l. Incluso Michelle conocГa el timbre de un telГ©fono celular, y sus manecitas se estiraron para alcanzarlo al tiempo que se sentaba sobre la manta. Kate lo tomГі con rapidez de la mesa de cafГ©, suponiendo que serГa Melissa llamando para saber de Michelle.
Pero no era Melissa. El nombre en la pantalla rezaba: DurГЎn.
Se sintiГі dividida en dos al ver el nombre. Una parte importante de ella estaba emocionada ante la perspectiva de ayudar en un caso. Pero la parte que estaba enamorada no querГa responder en este momento el telГ©fono. Aunque podГa ser DurГЎn simplemente llamando para hacer una consulta —algo que habГa estado haciendo cada vez mГЎs en los Гєltimos meses—, ella tambiГ©n sabГa que podrГa ser algo de mucha presiГіn y consumir tiempo.
Kate podГa asegurar que Allen ya habГa juntado las piezas y sabГa quiГ©n estaba llamando. QuizГЎs lo supo por la vacilaciГіn en su rostro.
Ella contestГі de manera diligente, orgullosa de continuar activa trabajando con el BurГі, a pesar de tener mГЎs de cincuenta y seis.
—Hola, Director —dijo—. ¿A qué debo el placer?
—Buenas tardes, Wise. Mira… tenemos una situaciГіn que no se diferencia mucho de lo que manejas. Doble homicidio y personas desaparecidas. Todo en un solo caso. Es un asunto de pueblo pequeГ±o, tan pequeГ±o que la policГa local no estГЎ preparada para eso. Porque ademГЎs la persona desaparecida es una niГ±a de quince aГ±os. Me gustarГa que tГє y DeMarco intenten resolverlo discretamente antes de que lo sepa la prensa y lo convierta en un caso mГЎs difГcil de lo que es.
—¿Algún detalle desde ya? —preguntó Kate.
—No muchos. Pero esto es lo que sabemos hasta ahora.
Mientras escuchaba al Director DurГЎn, haciГ©ndole saber por quГ© estaba llamando y quГ© necesitarГa que ella hiciera en las prГіximas doce horas, miraba a Allen y Michelle.
La llamada finalizГі tres minutos despuГ©s. Puso el telГ©fono en la mesa y se encontrГі con Allen mirГЎndola. HabГa una sonrisa forzada, de comprensiГіn, en su cara.
—Bueno, quizás podamos dejar el viaje de degustación y el hotelito para otro fin de semana —dijo.
Г‰l sonriГі con tristeza, luego apartГі la mirada.
—SГ, quizГЎs —dijo Г©l.
MirГі hacia afuera de la ventana, como si contemplara el futuro de ambos, y Kate pudo ver su incertidumbre.
No podГa culparlo; ni ella misma sabГa lo que le deparaba el futuro.
Pero ella sabГa una cosa: alguien estaba muerto allГЎ afuera, y no le cabГa duda de que iba a averiguar quiГ©n lo hizo.
CAPГЌTULO DOS
Aunque Kristen DeMarco era significativamente mГЎs joven que Kate (habГa cumplido veintisiete hacГa apenas una semana), a Kate se le hacГa difГcil pensar en ella como en una muchacha. Incluso ante el excitante inicio de un nuevo caso, lograba poner en remojo la emociГіn en el caldo de la lГіgica y la gravedad de los hechos.
Eso hacГa ahora, mientras ella y Kate se dirigГan en direcciГіn oeste hacia el pequeГ±o pueblo de Deton, Virginia. Kate nunca habГa pasado por Deton pero habГa escuchado acerca del mismo: una pequeГ±a localidad rural, en medio de una cadena de pueblos similares que punteaban el borde noroccidental del estado en el lГmite con Virginia Occidental.
Aparentemente, DeMarco tambiГ©n sabГa que el pueblo no era nada mГЎs que una pequeГ±a mancha en el mapa. HabГa excitaciГіn en su voz mientras recorrГa los detalles del caso, pero sin un verdadero sentido de urgencia o expectaciГіn.
—Hace dos noches, un pastor de Deton visitГі la residencia Fuller. Le dijo a la policГa que estaba allГ para recoger unas viejas biblias de Wendy Fuller, la esposa. Cuando llegГі, nadie respondГa pero escuchaba que el televisor estaba encendido. IntentГі abrir la puerta principal, la hallГі sin el pestillo pasado, gritГі entonces hacia el interior de la casa para anunciar que estaba allГ. De acuerdo con el pastor, vio sangre en la alfombra, todavГa hГєmeda. EntrГі a revisar y encontrГі a Wendy y Alvin Fuller muertos. Su hija de quince aГ±os, Mercy, no estaba por ninguna parte.
DeMarco se detuvo por un momento y apartГі la vista del expediente que se habГa traГdo desde Washington. —¿Te molesta que haga esto? —preguntГі.
—¿Hacer una exposición del caso? Para nada.
—Sé que parece necio. Pero me ayuda a retener la información.
—Eso no es necio —dijo Kate—. Yo solГa llevar conmigo una grabadora de voz. HarГa exactamente lo que tГє estГЎs haciendo ahora y estarГa grabando todo el tiempo. AsГ que, por favor, continГєa. Los detalles que DurГЎn me dio por telГ©fono fueron escasos, por decir lo menos.
—El informe del forense dice que la causa de las muertes fue mГєltiples heridas por arma de fuego, hechas con un rifle de caza Remington. Dos disparos al padre, uno a la madre, que fue tambiГ©n golpeada, probablemente con la culata del arma. La policГa local ha revisado los registros de cacerГa y puede confirmar que el marido, Alvin Fuller, era un cazador registrado y poseГa el mismo tipo de rifle. Pero no se consiguiГі en la escena.
—¿Entonces el asesino lo mató con su propia arma y luego la robó? —preguntó Kate.
—AsГ parece. Aparte de esas notas, la policГa local no consiguiГі nada, y la policГa estatal tampoco ha hallado verdaderas pistas. Basado en el testimonio de familiares y amigos, los Fuller eran considerados buenas personas. El pastor que descubriГі los cuerpos dice que iban a la iglesia casi todos los domingos. Estaba colectando las biblias de los Fuller para enviarlas a misioneros en Filipinas.
—Las personas buenas no siempre atraen a otras buenas personas —señaló Kate.
—Pero en esta clase de pueblo… todos se conocen entre sГ. Lo que me hace pensar que si nadie ha suministrado ninguna clase de evidencia o de teorГa, el asesino podrГa venir de afuera.
—Eso es probable —dijo Kate—. Pero creo que el hecho de que una niГ±a de quince aГ±os estГ© desaparecida podrГa ser mГЎs importante. Los residentes locales van a presumir por supuesto que la niГ±a fue raptada. Pero si apartamos ese filtro de pueblo pequeГ±o y no suponemos que todo el mundo sea una buena persona, ВїquГ© otras teorГas hace surgir eso?
—Que la hija quizás no ha sido raptada —dijo DeMarco. Hablaba lentamente, como si estuviera considerando la idea con mucho cuidado—. Que ella puede haber huido. Que ella puede ser la asesina.
—Exactamente. Y yo he visto este tipo de cosas con anterioridad. Si llegamos a Deton exponiendo esa teorГa, vamos a conseguirnos con caras agrias y puertas cerradas.
—Eso supongo.
—Eso no quiere decir que no lo tratemos como un caso de secuestro desde el inicio. Pero tampoco podemos empezar asumiendo que la hija es la asesina.
—No hasta que sepamos más de ella —dijo DeMarco.
—Eso es correcto. Y siento que es donde necesitamos comenzar. Porque si todos en el pueblo ven a los Fuller como buenas personas, puedo asegurarte que nadie estará pensando en la hija como sospechosa.
—Entonces por allà comenzamos —dijo DeMarco.
—SГ, pero quizГЎs de manera discreta. Si averiguan que vemos a la hija de los occisos como principal sospechosa, este caso va a ser mucho mГЎs difГcil de lo que tiene que ser.
La premonitoria declaraciГіn pareciГі mГЎs real al pasar junto a un letrero que indicaba que Deton estaba a solo siete millas.
***
Deton no era tan pequeГ±o como Kate suponГa, pero sГ bastante rural. ParecГa como si cualquier negocio de cierta importancia estuviera ubicado a lo largo de la principal arteria vial que atravesaba el pueblo. No habГa Calle Principal, solo un tramo de la Autopista 44 que corrГa a travГ©s de Г©l. Caminos secundarios partГan de la 44, y serpenteaban hacia el ГЎrea menos poblada de Deton.
El grueso del pueblo consistГa en un Rite Aid, un Burger King, un Dollar General, y varios negocios locales mГЎs pequeГ±os. Kate habГa visto cientos de pueblitos como este durante una carrera que la habГa llevado a todo lo largo del paГs, y le parecГa que todos lucГan igual. Por supuesto, eso no significaba que la gente y su cultura fueran las mismas. Pensar tal cosa serГa un gran error.
La residencia Fuller estaba situada como a tres millas de la principal vГa del pueblo, en uno de los caminos secundarios. Era una sencilla casa de dos pisos que necesitaba nuevo tejado y revestimiento. Su aspecto rГєstico desmentГa las otras cosas que Kate y DeMarco notaron mientras la primera se estacionaba en la vГa de acceso.
Una van del noticiero estaba aparcada en la vГa de acceso. La atractiva reportera y su camarГіgrafo conversaban delante de la van. Una solitaria patrulla se encontraba tambiГ©n allГ, con un agente sentado en su interior. Vio llegar a Kate y DeMarco y lentamente saliГі del auto.
La reportera levantГі la vista cuando Kate y DeMarco se apeaban del coche. Como diligente sabueso de inmediato corriГі hacia ellas. El camarГіgrafo se echГі al hombro el equipo, y tratГі de seguirla, pero se quedГі un poco atrГЎs.
—¿Son ustedes detectives? —preguntó la reportera.
—Sin comentarios —gruñó Kate.
—¿Están autorizadas para estar aqu�
—¿Y usted? —preguntó a su vez Kate, de manera incisiva.
—Yo tengo la responsabilidad de reportar las noticias —dijo la periodista, apelando a un lugar común.
Kate sabГa que en menos de una hora la reportera serГa capaz de averiguar que el FBI habГa sido llamado. En consecuencia, le pareciГі bien mostrar su placa al tiempo que ella y DeMarco caminaban hacia la casa.
—Somos del FBI —dijo Kate—. Tenga eso en mente si se le ocurre seguirnos hasta adentro.
La reportera frenГі, tan de sГєbito que el cГЎmara casi chocГі con ella. DetrГЎs de ambos, venГa el oficial. Kate vio por la identificaciГіn y la placa prendidas en su uniforme que era el sheriff de Deton. Este hizo una mueca a la reportera al pasar junto a ellos.
—Ya ven —le dijo a la reportera de manera mГЎs bien gruГ±ona—. No soy solo yo. Nadie los quiere por aquГ.
Se unió a Kate y DeMarco, y las condujo hasta la puerta principal. En voz baja, añadió: —Ustedes conocen las leyes tan bien como yo. No puedo sacarlos a patadas porque técnicamente no están haciendo nada malo. Los condenados buitres esperan que un pariente o alguien más venga.
—¿Cuánto tiempo llevan estacionados all� —preguntó DeMarco.
—Ha habido al menos un equipo reporteril aparcado aquГ desde que esto sucediГі hace dos dГas. Hubo un momento ayer en que estaban tres. Todo este asunto ha resultado por aquГ una noticia importante. Las vans de los noticieros y sus equipos han estado apostados tambiГ©n alrededor de la estaciГіn policial del condado. Es algo que saca de quicio.
PasГі el pestillo de la puerta principal y las hizo entrar. —Soy el Sheriff Randall Barnes, por cierto. Tengo la desgracia de ser quien estГЎ a cargo en este asunto. Los estatales se enteraron de que el BurГі venГa en camino y decidieron hacerse a un lado. TodavГa llevan a cabo la bГєsqueda de la hija, pero dejaron en mi puerta la parte del homicidio.
Kate y DeMarco pusieron sus pies adentro al tiempo que se presentaban. No entablaron conversaciГіn, sin embargo. La vista que tenГan enfrente, aunque no era ni de cerca tan mala como otras escenas de homicidio que Kate habГa visto, era sobrecogedora. Las manchas parduzcas, ya secas, sobre la alfombra azul, eran el foco de la atenciГіn. HabГa una sensaciГіn desoladora en el lugar, algo que Kate habГa percibido en escenas como esta —algo que habГa intentado describir sin Г©xito en incontables ocasiones.
Sin ningГєn motivo, pensГі en Michael. HabГa intentado una vez explicarle esta sensaciГіn, afirmando que era casi como si una casa pudiera sentir una pГ©rdida y que esa sensaciГіn desoladora en el aire era la reacciГіn de la casa. Г‰l se habГa reГdo y dicho que sonaba casi espiritual en una forma extraГ±a.
Para ella estaba bien... principalmente porque era exactamente lo que sentГa al echar un vistazo al hogar de los Fuller.
—Agentes, voy a devolverme al porche —dijo—. Para asegurarme que no haya fisgones. Griten si necesitan algo. Pero les diré algo… cualquier cosa que quieran saber que no esté ya en los reportes que enviamos va a tener que venir de uno de mis otros oficiales, un hombre llamado Foster. Aquà en Deton, no estamos muy acostumbrados a casos como este. Estamos descubriendo lo poco preparados que estamos para estas cosas.
—Nos encantarГa hablar con Г©l despuГ©s de esto —dijo DeMarco.
—Le llamaré y me aseguraré que esté en la estación, entonces.
SaliГі discretamente por la puerta principal, dejГЎndoles la escena. Kate dio unos pasos alrededor de las manchas de sangre de la alfombra. HabГa algunas en el sofГЎ, tambiГ©n, y otras en la pared encima del mismo. Una pequeГ±a mesa de cafГ© se hallaba delante del sofГЎ y unas pocas cosas sobre ella parecГan desparramadas —unas facturas, una taza de plГЎstico vacГa y volteada, y un control remoto. Posible indicativo de una breve lucha, aunque de haber sido asГ, no fue particularmente encarnizada.
—No hay verdaderas señales de lucha —dijo DeMarco—. A menos que su hija fuera muy fuerte y atlética, no veo cómo pudo haber hecho esto.
—Si fue la hija, puede que ellos no lo hayan visto venir —opinó Kate—. Pudo haber entrado a la habitación, llevando el arma oculta detrás de ella. Uno de ellos pudo haber sido muerto antes de que el otro tuviese idea de lo que estaba sucediendo.
Estudiaron el ГЎrea por unos minutos, sin hallar nada extraordinario. HabГa fotos en la pared, varias de las cuales eran familiares. Era la primera vez que veГa a la chica que presumГa era Mercy Fuller. Las fotos la mostraban en distintas etapas de su vida: desde alrededor de cinco hasta su edad actual. Era una linda niГ±a que probablemente se convertirГa en una hermosa chica al llegar a la universidad. TenГa el cabello negro, ojos pardos, y una radiante sonrisa.
Luego se internaron en la casa, llegando a una habitaciГіn que obviamente pertenecГa a la adolescente. Un deslumbrante diario se hallaba colocado sobre el escritorio, cubierto con bolГgrafos y papeles. Una piГ±a rosada de porcelana se hallaba en el borde del escritorio, una especie de portaretrato con un sujetador de alambre en la parte superior, y la foto de dos chicas adolescentes, sonriendo abiertamente ante la cГЎmara.
Kate abriГі el diario. La Гєltima entrada era de hacГa ocho dГas y era acerca de cГіmo un chico llamado Charlie la habГa besado fugazmente en la escuela, durante el intermedio entre una y otra clase. RevisГі entradas anteriores y encontrГі que eran notas similares: comentarios sobre un difГcil examen, el deseo de que Charlie le prestara mГЎs atenciГіn, que a la necia de Kelsey Andrews se la llevara por delante un tren.
En ningГєn lugar del interior de la habitaciГіn habГa indicaciones de un intento de homicidio. Revisaron a continuaciГіn el dormitorio de los padres y lo encontraron igualmente falto de interГ©s. HabГa unas pocas revistas para adultos ocultas en el closet, pero aparte de eso, los Fuller parecГan rechinar de limpios.
Cuando salieron de la casa al cabo de veinte minutos, Barnes estaba todavГa en el porche, sentado en una vieja y desgastada tumbona, fumando un cigarrillo.
—¿Encontraron algo? —preguntó.
—Nada —respondió DeMarco.
—Aunque me pregunto —aГ±adiГі Kate—, Вїencontraron ustedes o la policГa estatal un celular o un portГЎtil en la habitaciГіn de la hija?
—No. Ahora bien, con respecto al portГЎtil… eso no es de sorprender. QuizГЎs se pueda afirmar por el estado de la casa, pero los Fuller no eran exactamente el tipo de familia que pudiera permitirse la compra de un portГЎtil para su hija. En cuanto al telГ©fono, el plan de pago de los Fuller muestra que Mercy Fuller tenГa de hecho el suyo. Pero hasta ahora nadie ha sido capaz de rastrearlo.
—Quizás está apagado —dijo DeMarco.
—Probablemente —dijo Barnes—. Pero aparentemente, y esto es nuevo para mГ, incluso cuando un telГ©fono estГЎ apagado, puede ser rastreado hasta el lugar donde fue apagado… el Гєltimo sitio donde estuvo encendido. Y los estatales determinaron que la Гєltima vez que estuvo encendido fue aquГ en la casa. Pero, como ustedes han seГ±alado, no se encuentra en ningГєn lado.
—¿Cuántos hombres trabajan activamente en el caso? —preguntó Kate.
—Tres en la estaciГіn en este momento, pero bГЎsicamente conduciendo entrevistas e indagando en cosas como las Гєltimas compras, los Гєltimos sitios que se sabe que visitaron y cosas asГ. Hay un hombre de los estatales que fue dejado aquГ y estГЎ ayudando, aunque no estГЎ muy fe!iz que digamos.
—¿Y tiene otro hombre en la fuerza que usted considera está a cargo aparte de usted?
—Correcto. Como dije, ese es el Oficial Foster. El hombre tiene una mente como de caja fuerte.
—¿Nos podrГa llevar a la estaciГіn para una breve reuniГіn informativa? —preguntГі Kate— Pero solo usted y este Oficial Foster. MantengГЎmoslo entre unos pocos.
Barnes asintió con una mueca, al tiempo que se levantaba del asiento y tiraba la colilla en el patio. —¿Quieren considerar a Mercy como sospechosa sin que lo sepa mucha gente. ¿Correcto?
—Pienso que es tonto descartar la posibilidad sin indagar —dijo Kate—. Y mientras lo hacemos, sГ, tiene razГіn. Mientras menos personas lo sepan, mejor.
— Llamaré a Foster de camino a la estación.
BajГі las escalinatas, observando a la reportera y a su cГЎmara. Eso hizo a Kate preguntarse si Г©l habГa tenido algГєn serio altercado con algГєn equipo reporteril, en los Гєltimos dos dГas.
Al subirse ella y DeMarco a su auto, lanzaron al equipo de noticias miradas de desconfianza. SabГa que en comunidades como Deton, un asesinato como este hacГa temblar la tierra. Y debido a ello, sabГa que los equipos reporteriles en estas zonas por lo general no se detendrГan ante nada para conseguir la historia.
Ello hizo que Kate se preguntara si habГa mГЎs historia aquГ que lo que estaba viendo —y si era asГ, que necesitarГa para conseguir todas las piezas.
CAPГЌTULO TRES
La estaciГіn de policГa de Deton era lo que Kate habГa esperado. Estaba metida en el extremo opuesto de la vГa principal, junto a la autopista, un sencillo edificio de ladrillos con una bandera ondeando en el techo. Unas patrullas se hallaban estacionadas a lo largo del costado, su escaso nГєmero un reflejo del pueblo mismo.
Adentro, una amplia estancia abarcaba la mayor parte del espacio. Un gran escritorio descansaba al frente, vacГo. De hecho, el lugar lucГa prГЎcticamente desierto. Siguieron a Barnes hasta la parte trasera del edificio, por un estrecho pasillo que conducГa a solo cinco habitaciones, una de las cuales estaba seГ±alada con una placa sobre la puerta donde se leГa Sheriff Barnes. Barnes las guiГі hasta la Гєltima habitaciГіn del corredor, una muy pequeГ±a dispuesta como una especie de sala de conferencias. Un oficial estaba sentado ante la mesa, hojeando una pequeГ±a pila de documentos.
—Agentes, les presento al Oficial Foster —dijo Barnes.
El Oficial Foster era un hombre joven, acercГЎndose probablemente a los treinta aГ±os de edad. TenГa el cabello cortado casi al rape y lucГa un ceГ±o fruncido. Kate podГa afirmar que era un oficial bastante serio. No iba a contar chistes para aliviar la tensiГіn y probablemente no se molestarГa en conversar para conocer a las agentes sentadas enfrente de Г©l.
A Kate le gustГі de inmediato.
—El Oficial Foster ha serivido principalmente como el enlace para este caso desde que recibimos la llamada del Pastor Poulson —explicГі Barnes—. Cualquier pieza de informaciГіn que haya venido hasta aquГ ha pasado por sus ojos y oГdos, y la ha aГ±adido a los archivos del caso. Cualquier pregunta que tengan, es probable que Г©l pueda responderla.
—Esos son demasiados elogios —dijo Foster—, pero ciertamente me esfuerzo.
—Bueno, ¿qué información tenemos sobre las personas con quienes hablaron los tres integrantes de la familia Fuller, aparte de entre ellos mismos, antes de que sucedieran los asesinatos? —preguntó Kate.
—Alvin Fuller hablГі con un viejo amigo de la secundaria mientras pagaba en el Citgo de la Autopista 44 —dijo Foster—. Regresaba a casa despuГ©s del trabajo, parГі para comprar cerveza, y asГ se encontraron. El amigo dice que simplemente charlaron acerca del trabajo y la familia. Cosas muy superficiales, por pura educaciГіn. El amigo dijo que Alvin no se veГa extraГ±o en modo alguno.
—En cuanto a Wendy Fuller, la Гєltima persona en hablar con ella aparte de su famГlia fue un compaГ±ero de trabajo. Wendy trabajaba en el pequeГ±o almacГ©n de una empresa de transporte en las afueras del pueblo. El colega mencionado dijo que la Гєltima cosa que conversaron fue que a Wendy le preocupaba que Mercy comenzaba a interesarse vivamente en los chicos. Mercy, al parecer, reciГ©n se habГa besado por primera vez y Wendy temГa lo que eso podГa significar. Pero aparte de eso, las cosas parecГan casi lo mismo de siempre.
—¿Y qué hay de Mercy? —preguntó DeMarco.
—La Гєltima persona con la que hablГі fue su mejor amiga, una chica de por aquГ llamada Anne Pettus. Hemos hablado con Anne dos veces, para asegurarnos que contara la misma historia. Dijo que la Гєltima conversaciГіn que tuvieron fue acerca de un muchacho llamado Charlie. De acuerdo a Anne, este chico Charlie no era el novio de Mercy. Anne tambiГ©n nos dijo algo que choca un poco con lo que sus padres podrГan haber sabido acerca de ella.
—¿Como una mentira? —preguntó Kate.
—SГ. de acuerdo al compaГ±ero de trabajo de Wendy, hablaron acerca de este supuesto primer beso. Pero de acuerdo a Anne Pettus, eso no es cierto. Aparentemente, Mercy tuvo su primer beso hace mucho tiempo.
—¿Era ella promiscua?
—Anne no dirГa eso. Solo dijo que tenГa la certeza de que Mercy habГa hecho mucho mГЎs que darse un beso con un chico.
—Con respecto a su desaparición, ¿adónde apunta la evidencia en este momento? —preguntó Kate— ¿Se la llevaron o se fue porque quiso?
—A menos que ustedes dos encontraran algo nuevo en la casa, no hay evidencia que sugiera que Mercy fuera llevada en contra de su voluntad. En todo caso, tenemos pequeñas evidencias circunstanciales que sugieren que ella pudo haberse ido porque asà lo quiso.
—¿Qué clase de evidencia?
—De acuerdo a Anne, Mercy tenГa ahorrada una pequeГ±a cantidad de dinero en efectivo. Incluso sabГa dГіnde lo guardaba: en el fondo del cajГіn de los calcetines. Revisamos y habГa unos trescientos dГіlares ocultos allГ. Eso de hecho contradice que se hubiera ido por su voluntad porque habrГa tomado ese dinero, Вїcorrecto? Sin embargo, la Гєltima cosa debitada en la tarjeta de crГ©dito de Mercy fue llenar un tanque de gasolina. Eso fue dos o tres horas antes de que los cuerpos de sus padres fueran hallados. Antes de eso, dos dГas atrГЎs, ella comprГі unos cosmГ©ticos tamaГ±o viajero en un Target de Harrisonburg: cepillo de dientes, pasta de dientes, desodorante. Tenemos eso en el historial de su tarjeta de crГ©dito al igual que la confirmaciГіn de Anne Pettus, que fue de compras con ella ese dГa.
—¿Llegó a preguntarle a Mercy por qué necesitaba cosméticos tamaño viajero? —preguntó Kate.
—Lo hizo. Mercy dijo que no le quedaba mucho en casa y detestaba sentirse como una niña pidiéndole a sus padres que compraran sus cosas.
—¿Y ningún novio conocido? —preguntó Kate.
—No, de acuerdo a Anne. Y parecГa saber casi todo acerca de Mercy.
—Me gustarГa hablar con Anne —dijo Kate—. ВїPiensa que ella estarГa dispuesta o vamos a ser rechazadas?
—Ella estarГa muy dispuesta —dijo Foster.
—Él tiene razón —añadió Barnes—. Ella incluso nos ha llamado varias veces entre una y otra entrevista para ver si tenemos nueva información. Ha sido de mucha ayuda. Igual que su familia, al permitir que hablemos con ella. Si quiere, podemos llamar y arreglar algo.
—Eso serГa fantГЎstico —dijo Kate.
—Ella es una chica fuerte —dijo Foster—. Pero entre usted y yo... Creo que ella podrГa estar ocultando algo. QuizГЎs nada importante. Pienso que ella solo quiere asegurarse de no comunicar nada malo acerca de su mejor amiga.
Eso es incomprensible, pensГі Kate.
Pero ella tambiГ©n sabГa que el hecho de que fueran las mejores amigas serГa una razГіn mГЎs que suficiente para ocultar algo.
***
Los padres de Anne, como era de suponer, le habГan permitido quedarse en casa. Cuando Kate y DeMarco llegaron a la residencia Pettus —localizada en un camino muy similar a aquel donde vivГan los Fuller— los padres estaban parados en la puerta principal, aguardando. Kate pudo verlos a ambos a travГ©s de la puerta vidriada al estacionar el auto en la vГa de acceso en U.
El Sr. y la Sra. Pettus salieron a su porche para encontrarse con las agentes. El padre mantenГa los brazos cruzados, con una mirada triste en su cara. La madre lucГa fatigada, los ojos enrojecidos y la postura encorvada.
Tras unas breves presentaciones, el Sr. y la Sra. Pettus fueron directo al punto. No eran groseros ni insistentes, eran simplemente padres preocupados que no querГan hacer pasar a su hija por ningГєn infierno, sin necesidad.
—Ella parece mejorar cada vez que habla de eso —dijo la Sra. Pettus—. Creo que mientras mГЎs tiempo pasa, comienza a comprender que su mejor amiga no estГЎ necesariamente muerta. Pienso que mientras mГЎs asimila la idea de que solo podrГa estar desaparecida, ella quiere ser de mГЎs ayuda.
—Dicho eso —aГ±adiГі el Sr. Pettus—, yo apreciarГa si ustedes mantienen las preguntas breves y tan esperanzadas como sea posible. No se equivoquen... No interferiremos mientras le hacen preguntas, pero si escuchamos algo que parezca molestarla, su tiempo con nuestra hija se habrГЎ acabado.
—Eso es más que justo —dijo Kate—. Y tiene mi palabra de que pisaremos con cuidado.
El Sr. Pettus asintiГі y finalmente les abriГі la puerta principal. Cuando pasaron hacia adentro, Kate vio a Anne Pettus de inmediato. Estaba sentada en el sofГЎ con sus manos sujetadas entre sus rodillas. Como su madre, lucГa cansada y desgastada. Se le ocurriГі entonces a Kate que las adolescentes tendГan a sentirse fuertemente unidas a sus mejores amigas. Era incapaz de imaginar el tipo de emociones por las que esta joven estarГa pasando.
—Anne —dijo la Sra. Pettus—. Estas son las agentes que te dijimos que venГan. ВїTodavГa te parece bien hablar con ellas?
—SГ, mamГЎ. Estoy bien.
Ambos padres hicieron una pequeГ±a indicaciГіn con la cabeza a Kate y DeMarco al tiempo que se sentaban a cada costado de su hija. Kate notГі que Anne no comenzГі a verse realmente incГіmoda hasta que sus padres la flanquearon.
—Anne —dijo Kate—, haremos esto rГЎpido. Nos han informado de todo lo que le dijiste a la policГa, asГ que no te pediremos que repitas todas esas cosas de nuevo. Bueno, con una excepciГіn. Me gustarГa saber del viaje de compras que tГє y Mercy hicieron a Harrisonburg. Mercy comprГі varias cosas tamaГ±o viajero, Вїcorrecto?
—SГ. PensГ© que era extraГ±o. Ella solo dijo que se le estaban acabando en casa. Pasta de dientes, un pequeГ±o cepillo, desodorante, cosas como esas. Le preguntГ© porquГ© las compraba ella y no sus padres pero ella de alguna manera evitГі responder.
—¿Sientes que ella era feliz en casa?
—SГ. Pero, es decir… tiene quince. Ama a sus padres pero odia este lugar. Ha estado hablando de mudarse de Deton desde que tenГamos diez aГ±os.
—¿Alguna idea del porqué? —preguntó DeMarco.
—Es aburrido —dijo Anne. Miró a sus padres como pidiendo perdón—. Es decir, soy un poco mayor que Mercy; tengo dieciséis y una licencia, y ella y yo vamos aquà y allá a veces. De compras. Al cine. Pero tienes que conducir como una hora para hacer algo de eso. Deton está muerto.
—¿Sabes adГіnde querГa mudarse?
—Palm Springs —dijo Anne riendo—. Vio un programa donde la gente asistГa a una fiesta en Palm Springs y pensГі que era lindo.
— ВїTenГa ella una universidad en particular a la que le hubiera puesto el ojo?
—No lo creo. Quiero decir fue poca la informaciГіn que nos suministraron en la escuela, pero ella mirГі con insistencia el material de UVA y Wake Forest. Pero… SГ, no lo sГ©.
—¿Puedes decirnos algo acerca de Charlie? —preguntГі Kate— Vimos su nombre en el diario y sabemos que eran lo suficientemente cercanos como para darse un pequeГ±o beso entre clases. Pero la policГa nos contГі que tu dijiste que Mercy no tiene novio.
—No lo tiene.
Kate notГі de inmediato cГіmo el tono de Anne cambiГі un poco con este comentario. Su postura tambiГ©n pareciГі volverse mГЎs rГgida. Aparentemente, este era un tema sensitivo. Pero, como ella solo tenГa diecisГ©is y ambos padres estaban sentados al lado de ella, Kate sabГa que no podГa acusar directamente a la chica de estar mintiendo. TenГa que abordarlo de otra manera. QuizГЎs habГa unos oscuros secretos con respecto a su amiga de los cuales ella simplemente no querГa hablar.
—¿Entonces ella y Charlie son solo amigos? —preguntó Kate.
—Algo asГ. Es decir pienso que quizГЎs se gustaban entre sГ pero no querГan salir en una cita, Вїsabe?
—¿Que tú sepas, ella y Charlie hicieron alguna vez algo más que besarse?
—Si lo hicieron, Mercy nunca me dijo. Y ella me lo dice todo.
—¿Sabes si habГa secretos que le ocultara a sus padres?
De nuevo, Kate notГі que la incomodidad asomaba al rostro de Anne. Era algo fugaz y casi imperceptible, pero podГa reconocerla al cabo de tantos casos anteriores —particularmente aquellos donde los adolescentes estaban involucrados. Una rГЎpida mirada, revolverse en el asiento, contestar de inmediato sin pensar la respuesta o tomarse demasiado tiempo para producir otra.
—De nuevo, si lo hizo, nunca me dijo.
—¿Qué hay de un trabajo? —preguntó Kate— ¿Estaba Mercy trabajando en algún lado?
—No recientemente. Estuvo trabajando unas diez horas a la semana como tutora de unos niГ±os de la escuela hace unos meses. En ГЎlgebra, creo. Pero lo cancelaron porque no habГa suficientes niГ±os interesados en obtener ayuda.
—¿Ella lo disfrutó? —preguntó DeMarco.
—Supongo que sГ.
—¿No hubo historias de horror del sitio donde ejercГa la tutorГa?
—Nada de eso me dijo.
—Pero te sientes segura de que Mercy te contaba todo acerca de su vida, ¿correcto? —preguntó DeMarco.
Anne pareciГі incomodarse un poco ante la pregunta. Kate se preguntГі si era la primera vez que ella era confrontada de esa manera —cuestionando algo que ella habГa expresado como verdadero.
—Eso creo —dijo Anne—. Г‰ramos… somos las mejores amigas. Y digo que somos porque ella estГЎ todavГa viva. Yo lo sГ©. Porque si ella estГЎ muerta…
El comentario flotГі en el aire por un momento. Kate pudo ver que la emociГіn en el semblante de Anne era real. BasГЎndose en su expresiГіn, podГa afirmar que la chica empezarГa a llorar pronto. Y si llegaba a eso, Kate estaba segura que sus padres les pedirГan que se fueran. Eso significaba que no tenГan mucho tiempo —y eso significaba que Kate iba a tener que presionar un poco si esperaba conseguir respuestas.
—Anne, queremos llegar al fondo de esto. Y, como tГє, estamos trabajando bajo la presunciГіn de que Mercy estГЎ todavГa viva. Pero, si puedo ser honesta contigo, en los casos de personas desaparecidas el tiempo es el enemigo. Mientras mГЎs tiempo pasa, mГЎs pequeГ±as son las posibilidades de averiguar que pasГі con ella. AsГ que, por favor... si hay algo que te haya costado decir a las autoridades locales de Deton, es importante que nos lo digas. Yo sГ© que en un pueblo asГ de pequeГ±o, te preocupa lo que los demГЎs pensarГЎn y...
—Creo que es suficiente —dijo el Sr. Pettus. Se puso de pie y caminó hacia la puerta —No aprecio que esté insinuando que nuestra hija haya estado ocultando algo. Y puede mirarla y decir que ella comienza a molestarse.
—Sr. Pettus —dijo DeMarco—. Si Anne está...
—Hemos sido más que comprensivos dejando que hable con las autoridades, pero hasta aquà llegamos. Ahora, por favor… márchense.
Kate y DeMarco intercambiaron miradas de derrota mientras se incorporaban. Kate dio tres pasos hacia la puerta antes de ser detenida por la voz de Anne.
—No… esperen.
Los cuatro adultos se giraron hacia Anne. Las lГЎgrimas rodaban por sus mejillas y habГa una cierta gravedad en sus ojos. MirГі a sus padres por un instante y luego apartГі con rapidez la vista, como si estuviera avergonzada.
—¿Qué pasa? —preguntó la Sra. Pettus a su hija.
—Mercy tiene un novio. Algo asГ. Pero no es Charlie. Es este otro chico... y ella nunca se lo dijo a nadie porque si sus padres se enteraran, se habrГan vuelto como locos.
—¿Cómo as� —preguntó Kate.
—Es este chico que vive cerca de Deerfield. Es mayor que ella… tiene diecisiete.
—¿Y estaban saliendo en citas? —preguntó DeMarco.
—No creo que fueran citas. Solo se veГan. Pero cuando se juntaron, creo… Bueno, creo que solo fue algo fГsico. A Mercy le gustaba porque era un chico mayor que estaba prestГЎndole atenciГіn, Вїentienden?
—¿Y por qué no lo iban a aprobar sus padres? —preguntó Kate.
—Bueno, primero por la edad. Mercy tiene quince y este chico tiene casi dieciocho. Pero está también su reputación. Abandonó la secundaria, anda con gente poco recomendable.
—¿Sabes si la relación fue sexual? —preguntó Kate.
—Ella nunca me dijo. Pero creo que eso pudo haber sido porque siempre que bromeaba con ella al respecto, se quedaba callada.
—Anne —dijo el Sr. Pettus—, Вїpor quГ© no le dijiste a la policГa?
—Porque no querГa que la gente pensara mal de Mercy. Ella es… ella es mi mejor amiga. Ella es gentil y amable… este tipo es basura. No comprendo por quГ© le gusta.
—¿Cuál es su nombre? —preguntó Kate.
—Jeremy Branch.
—Dices que dejó la escuela. ¿Sabes en qué trabaja?
—En nada no creo. Trabaja con ГЎrboles aquГ y allГЎ, cortando ramas y ayudando a los madereros. Pero de acuerdo a Mercy, simplemente se sienta junto a la casa de su hermano mayor y bebe la mayor parte del dГa. Y no estoy segura, pero creo que vende drogas.
Kate casi lo sentГa por Anne. Las miradas en los rostros de sus padres dejaban en claro que tendrГan una seria conversaciГіn con ella, una vez que Kate y DeMarco se marcharan. Sabiendo esto, Kate caminГі hacia Anne y tomГі asiento en el mismo lugar que el padre habГa ocupado solo un minuto antes.
—Sé que fue duro para ti —dijo Kate—. Pero hiciste lo correcto. Nos has dado una pista y ahora quizás lleguemos al fondo de todo. Gracias, Anne.
Dicho eso, hizo una inclinación de cabeza a los padres de Anne y salió. En el camino hacia el auto, DeMarco sacó su teléfono. —¿Sabes dónde está Deerfield? —preguntó.
—Como a veinte minutos, internándose en los bosques —dijo Kate—. Si pensabas que Deton era pequeño, no has visto nada.
—Llamaré al Sheriff Barnes y veré si puede conseguir la dirección.
Estaba haciendo exactamente eso al tiempo que se subГan al auto. Kate se sintiГі de repente llena de energГa. TenГan una pista, el apoyo de la policГa local, y casi todo un dГa por delante. Al arrancar, no pudo dejar de sentirse esperanzada.
CAPГЌTULO CUATRO
Aunque DeMarco habГa recibido una direcciГіn muy precisa de parte de Barnes, Kate no pudo evitar preguntarse si Barnes no se habГa equivocado, o si algo se habia se habГa quedado sin ser transmitido en la comunicaciГіn. Vio la direcciГіn cinco minutos despuГ©s de pasar por los lГmites del pueblo de Deerfield, pintada de mala manera con letras negras en el costado de un sucio buzГіn. Pero, como casi todo lo demГЎs en Deerfield, Virginia, mГЎs allГЎ del buzГіn todo era bosque y campo abierto.
Como a medio metro del buzГіn, vio el trazado de lo que presumiГі era una vГa de acceso. La maleza habГa crecido a lo largo del costado, ocultando la mayor parte de la entrada. IngresГі a la vГa y se encontrГі con que era un estrecho camino de tierra que conducГa a un espacio abierto, mГЎs ancho, varios metros mГЎs adelante. Supuso que lo que estaba mirando era un gran patio al frente que no habГa visto una cortadora de cГ©sped en mucho tiempo. HabГa tres autos, dos de los cuГЎles lucГan como chatarra, estacionados en el patio. Se hallaban colocados a lo largo de una franja de tierra que venГa siendo el final de la vГa de acceso.
A unos metros de los autos, no muy lejos de los ГЎrboles que pertenecГan al bosque que se extendГa mГЎs allГЎ, habГa un enorme trГЎiler. Era del tipo que estaba decorado como una casa en su parte externa y, que de haber estado bien cuidado se verГa como un lugar mГЎs bien bonito. Pero el porche principal se veГa ligeramente inclinado, y uno de los soportes se habГa caГdo por completo. Faltaba tambiГ©n el canalГіn en uno de los lados de la casa y, por supuesto, estaba el patio lleno de maleza.
Kate y DeMarco aparcaron junto a la chatarra y lentamente se aproximaron a la casa. El cГ©sped, que mayormente era maleza, llegaba hasta las rodillas de Kate.
—Me siento como en un safari —dijo DeMarco—. ¿Tienes un machete?
Kate riГі suavemente, con los ojos puestos en la puerta principal. Entre los.estereotipos y la informaciГіn de Anne Pettus sentГa que sabГa lo que encontrarГan adentro: Jeremy Branch y su hermano mayor, sentados sin hacer nada. El lugar olerГa a tierra, basura, y puede que incluso a marihuana. HabrГa botellas de cerveza regadas por entre los muebles baratos, que estarГan apuntando a un relativamente bonito aparato de televisiГіn. Ella habГa visto este decorado en incontables ocasiones, cuando se trataba de jГіvenes vividores pertenecientes a las zonas rurales.
Avanzaron hasta el porche y Kate tocГі la puerta. PodГa oГr el murmullo de la mГєsica que provenГa de adentro, algo metГЎlico pero con un volumen bajo. EscuchГі tambiГ©n los pesados pasos aproximГЎndose a la puerta. Al abrirse unos segundos despuГ©s, fue saludada por un hombre de aspecto juvenil que tenГa puesta una camiseta sin mangas y un short kaki. Una barba incipiente sombreaba su rostro. Todo su brazo izquierdo estaba tatuado y ambas orejas estaban horadadas.
En principio sonriГі al ver a las dos mujeres en su porche, pero luego pareciГі comprender lo que eran en realidad. No eran solo dos mujeres, eran dos mujeres vestidas de manera profesional con una mirada seria en sus caras.
—¿Quiénes son ustedes? —preguntó.
DeMarco mostró su placa, dando un paso hacia la puerta. —Agentes DeMarco y Wise —dijo—. Esperábamos poder hablar con Jeremy Branch.
El joven pareció sinceramente confundido y algo temeroso. Se apartó un poco de la puerta, mirando a una y otra con cautela. —Ese... Bueno, ese soy yo. Pero, ¿para qué me necesitan?
—Suponemos que ya ha escuchado las noticias acerca de una chica de Deton —dijo Kate—. Una chica de nombre Mercy Fuller.
La mirada en su rostro le dijo a Kate todo lo que necesitaba saber. Sin decir palabra, Jeremy no hizo sino confirmar que conocГa a Mercy. AsintiГі y luego mirГі hacia el interior del trГЎiler, quizГЎs buscando la ayuda de su hermano mayor.
—¿Puede confirmarme eso? —preguntó Kate.
—SГ, lo escuchГ©. Ella desapareciГі. Sus padres fueron asesinados, Вїcorrecto?
—Correcto. Sr. Branch, ¿podemos por favor entrar y hablar un momento?
—Bueno, esta no es mi casa. Pertenece a mi hermano. Y no sé si él...
—No sГ© si sabe cГіmo funciona esto —dijo Kate—. Nos gustarГa pasar y charlar. Lo podemos hacer aquГ o, basГЎndonos en lo que hemos oГdo de usted, podemos hacerlo en la estaciГіn de policГa de Deton. Usted decide.
—Oh —dijo. El muchacho se vio absolutamente arrinconado, como un animal que frente a la amenaza busca una salida—. Bueno, entonces, supongo que puedo...
Entonces se interrumpiГі tirГЎndoles la puerta en sus caras. Luego del tremendo golpe de esta acciГіn inesperada, Kate pudo escuchar rГЎpidas pisadas en la casa.
—Está huyendo —dijo Kate.
Pero antes de que pudiera abrir la puerta de nuevo, DeMarco ya estaba saltando del porche para dirigirse a la parte trasera del trГЎiler. Kate sacГі su arma, empujГі la puerta para abrirla, y pasГі adentro.
EscuchГі otras pisadas en el interior del trГЎiler, mГЎs allГЎ, y luego el sonido de otra puerta abriГ©ndose. Una puerta trasera, pensГі Kate. Esperemos que DeMarco lo detenga.
Kate corriГі por la casa, encontrando que sus presunciones eran correctas. HabГa un tenue aroma a hierba, mezclado con el olor de la cerveza derramada. DespuГ©s de pasar corriendo por la cocina, entrГі a un pasillo que conducГa a dos dormitorios. AllГ, al final del corredor, una puerta trasera estaba todavГa girando sobre sus goznes luego que alguien acabara de salir corriendo por ella. Ella acelerГі hacia la puerta y la abriГі del todo, lista para atacar de ser necesario. Pero ella habГa visto el miedo en los ojos de Jeremy. Г‰l no iba a atacar en modo alguno, su Гєnica intenciГіn era dejarlas atrГЎs. Y si lograba llegar al bosque que estaba a no mГЎs de cinco metros de distancia de la puerta trasera, bien podrГa ser capaz de hacerlo.
Lo vio, yendo como centella hacia los ГЎrboles, pero tambiГ©n vio a DeMarco. Ella se estaba acercando desde el costado izquierdo de la casa. No se habГa molestado en sacar su arma ni le gritaba a Jeremy que se detuviera. Kate estaba asombrada por lo rГЎpida que era su pareja; iba disparada tras Jeremy a una velocidad que fГЎcilmente superaba a la del adolescente.
Lo atrapГі justo cuando Jeremy habГa alcanzado los primeros ГЎrboles que conducГan al interior del bosque. DeMarco estirГі la mano, lo sujetГі por el hombro y lo hizo girar para que le diera la cara. Al hacerlo, terminГі girando en redondo antes de perder el equilibrio y caer en el suelo.
Kate dio varios pasos apresurados y se uniГі a DeMarco, ayudГЎndola a esposar a Jeremy Branch.
—Al correr —dijo Kate—, nos haces pensar que tienes algo que esconder. Y has hecho más fácil nuestra elección. Hablaremos contigo en la estación.
Jeremy Branch no tuvo nada que decir. Jadeaba con fuerza mientras DeMarco se esforzaba en ponerlo de pie con las manos esposadas a la espalda. Se veГa confundido y algo atontado mientras lo lllevaban al auto. Y cuando mirГі de manera nerviosa hacia el trГЎiler, Kate tuvo la seguridad de que hallarГa evidencia sospechosa para poner en aprietos a Jeremy y a su hermano, incluso apartando lo de la desapariciГіn de Mercy Fuller.
***
El registro de la casa no tomГі mucho tiempo. Mientras DeMarco permanecГa afuera, Kate recorriГі el lugar y en quince minutos, encontrГі mГЎs que suficiente para poner en aprietos a los hermanos Branch.
Doscientos gramos de cocaГna fueron hallados en uno de los dormitorios, junto con media docena de pastillas de ecstasy. En el otro cuarto, habГa varias bolsas plГЎsticas con hierba, otra docena de pastillas de ecstasy, y unos frascos de medicamentos para el dolor que requerГan prescripciГіn. Lo mГЎs interesante fue cuando Kate encontrГі un pequeГ±o cuaderno negro debajo de la cama de la segunda habitaciГіn. LucГa como una especie de cuaderno de cuentas, donde se registraba quiГ©n debГa dinero y por quГ©.
TambiГ©n supuso que el primer dormitorio que habГa registrado era el de Jeremy Branch. SabГa esto debido a una foto mГЎs bien provocativa que estaba junto a su cama, que los mostraba a Г©l y a Mercy Fuller, casi desvestidos. Pero no pudo hallar diarios, ni portГЎtil, nada que pudiera darle pistas de su participaciГіn en la desapariciГіn de ella o en la muerte de los padres.
EncontrГі una cosa destacable, sin embargo. Algo que contestaba al menos una pregunta. En el pequeГ±o baГ±o junto al cuarto de Jeremy, Kate hallГі una pasta de dientes nueva tamaГ±o viajero, desodorante femenino y un cepillo dental nuevo en miniatura. Aparentemente, Mercy habГa comprado esas cosas para tenerlas aquГ, tratando de cubrir cualquier traza de contacto Гntimo con un muchacho antes de ir a casa.
SaliГі, vadeando el cГ©sped crecido para llegar al auto. —Todas las cosas tamaГ±o viajero estГЎn en el baГ±o de Jeremy. Aparentemente, Mercy las mantenГa todas aquГ.
—Eso es… lindo, supongo.
—O un poco obsesivo —sugiriГі Kate mientras se ponГa tras el volante—. AdemГЎs, ahora conocemos una de las razones por las que corriГі.
Desde el asiento trasero, Jeremy hablГі. En su voz habГa pГЎnico y temblaba de miedo. —Todo eso es de mi hermano.
—¿Asà que él guardaba algo de eso en tu cuarto?
—SГ, Г©l lo vende y... y...
—Ahorra tu energГa para la estaciГіn —dijo Kate—. A decir verdad, las drogas son secundarias en este momento.
—No tengo nada que ver con Mercy o sus padres —dijo—. Lo juro.
—Espero que no —dijo Kate mientras el auto comenzaba a avanzar—. Pero supongo que tendremos que esperar y ver.
CAPГЌTULO CINCO
Esta vez, cuando entraron a la EstaciГіn Policial de Deton, el enorme escritorio al frente de la estancia estaba ocupado por una mujer que se veГa como si hubiera sido sembrada allГ y nunca se hubiera ido. MГnimo tenГa sesenta aГ±os y cuando mirГі a Kate, DeMarco, y Jeremy Branch, les brindГі una sonrisa muy bien ensayada. Cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, sin embargo, la sonrisa se desvaneciГі y se condujo con aire profesional.
—¿Son ustedes las agentes? —preguntó.
—SГ, seГ±ora —dijo DeMarco—. ВїDГіnde podemos poner al Sr. Branch?
—En la sala de interrogaciГіn por ahora. LlamarГ© al sheriff y le informarГ© que estГЎn aquГ. SГganme.
La mujer las condujo a travГ©s de la estancia, por el mismo corredor por donde las habГa llevado Barnes mГЎs temprano. AbriГі la puerta de la.segunda habitaciГіn a la derecha. Se veГa casi igual a aquella donde habГan conocido al Oficial Foster ese mismo dГa. HabГa un viejo y desvencijado escritorio con una silla colocada a cada lado.
—Siéntate —dijo DeMarco, dándole a Jeremy un ligero empujón en dirección a la mesa.
Jeremy hizo lo que le pidieron, sin resistirse. Una vez que se hubo sentado, puso sus manos esposadas delante de Г©l, y las contemplГі.
—¿Cómo era la relación entre tú y Mercy Fuller? —preguntó Kate.
—Apenas la conocГa.
—Vi una foto en tu cuarto que dice otra cosa.
—¿QuГ© dirГan si les digo que ella era… Bueno, asГ de amistosa con la mayorГa de los chicos?
—DirГa que es una acusaciГіn bastante atrevida en contra de alguien. Especialmente en un pueblo como este, y acerca de una chica que acaba de perder a sus padres.
Jeremy suspirГі y se encogiГі de hombros. Su desenfado estaba exasperando a Kate, pero esta se esforzГі en seguir actuando de manera profesional.
—Se los dije… No sé nada de esa familia.
—Estás mintiendo —dijo Kate—. Y esta es la situación. Puedes continuar mintiendo, pero este es un pueblo pequeño, chico, y puedo descubrir tu mentira con bastante facilidad. Y si descubro que me estás mintiendo, entonces comenzaremos a indagar en lo de las drogas. Quizás encontremos a algunas de las personas que tu no tan brillante hermano ha anotado en ese cuaderno negro que está debajo de su cama. Quizás les digamos que nos contaste dónde hallar el cuaderno.
Los ojos de Jeremy se abrieron mГЎs ante este pensamientos y comenzГі a revolverse en su asiento. Kate tambiГ©n se preguntГі si habГa una carta que jugar con respecto al hermano mayor. Se preguntГі cuГЎl de los dos se quebrarГa primero bajo la presiГіn.
Pero aparentemente, no tendrГa que irse por esa ruta. PrГЎcticamente pudo anticipar el momento en el que Jeremy Branch decidiГі que su propia conservaciГіn era lo mГЎs importante.
—Bien, la conozco. Pero no estábamos saliendo en citas ni nada de eso. Solo nos juntábamos de vez e cuando.
—¿Entonces era una relación de tipo sexual?
—SГ. Y eso era todo lo que era.
—¿No te importaba que tuviera quince?
—En cierto modo. SuponГa que romperГa con ella en cuanto yo cumpliera los dieciocho. AsГ no me meterГa en problemas, Вїentiende?
—¿Cuándo fue la última vez que la viste? —preguntó DeMarco.
—Hace como una semana.
—¿Vino ella a tu casa?
—SГ. TenГamos una especie de consigna. Cuando ella querГa venir, me mandaba un texto y yo la recogГa en Waterlick Road. Ella le decГa a su familia que iba a casa de una amiga y yo la recogГa e Гbamos a mi casa.
—¿Desde hace cuánto está pasando esto? —preguntó Kate.
—Cuatro o cinco meses. Pero miren, se que suena sucio o algo asГ, pero en realidad no la.conozco bien. Solo era sexo. Eso era todo. Era su primera... y ella tenГa cierta curiosidad, Вїentienden? No era una loca por el sexo ni nada de eso, pero nos vimos muchas veces.
—Creo que dijiste que ella era amigable con la mayorГa de los chicos —dijo DeMarco.
Su Гєnica respuesta a esta aparente mentira en su intento de salvarse fue encogerse de hombros.
—¿Qué hay de sus padres? —preguntó Kate— ¿Qué nos puedes decir acerca de ellos?
—Nada. SГ© quiГ©n era su papГЎ, Вїentienden? Quiero decir es un pueblo pequeГ±o. De alguna manera conoces a todo el mundo. AdemГЎs, ella siempre solГa bromear con que si su papГЎ averiguaba que estГЎbamos echando un... teniendo sexo —dijo, aparentemente por no parecerle apropiado usar otra terminologГa delante de dos mujeres agentes—, Г©l me matarГa.
—¿Y tГє le creГas?
—No lo sГ©. Pero supongo que sГ. A un chico nunca le gusta pensar que el padre de la chica con la que estГЎ durmiendo se enterarГЎ. Yo no sabГa quГ© pensar de sus padres. Quiero decir que ella los odiaba. Como que los despreciaba, Вїentienden?
—¿Era as�
—Basado en la manera cГіmo hablaba de ellos, sГ, eso creo. Si puedo...
Se detuvo allГ y pareciГі pensar en algo por un minuto. MirГі entonces a Kate y DeMarco como si estuviera determinando hasta dГіnde podГa llegar.
—¿Qué pasa? —preguntó Kate.
—Miren. SГ, es una vergГјenza que hayamos dormido juntos unas veinte veces y yo no la conozca bien. Pero siempre pensГ© que era algo extraГ±o que hablara asГ de sus padres.
—¿Como qué?
Antes de que pudiera responder, tocaron la puerta. El Sheriff Barnes la abriГі y asomГі su cabeza. Hubo un rГЎpido intercambio de miradas entre Barnes y Jeremy, lo que hizo pensar a Kate que probablemente esta no era la primera vez que Jeremy pasaba tiempo en esta habitaciГіn.
—¿Jeremy Branch? —preguntó— ¿Qué diablos.está haciendo aqu�
—¿Quieres decirle o lo hacemos nosotras? —preguntГі DeMarco. Le dio a Jeremy unos segundos y como no rompiГі a hablar, se lo contГі rГЎpidamente a Barnes— DormГa con Mercy Fuller… hasta la semana pasada. Nos estaba diciendo lo extraГ±o que le parecГa que Mercy hablara de manera negativa de sus padres. Que los odiaba.
—¿Durmiendo con ella? —preguntó Barnes— Diablos, hijo… ¿qué edad tienes?
—Diecisiete. No cumplo dieciocho hasta el otro mes.
—ContinГєa —dijo Kate, trayГ©ndolo de nuevo al punto—, cuГ©ntanos quГ© tipo de cosas decГa Mercy acerca de sus padres.
—Solo cГіmo ellos no la dejaban hacer nada. CГіmo no confiaban en ella. Creo que tenГa mala entraГ±a con su madre porque al menos dos o tres veces dijo algo como вЂ?quiero matar a esa perra’. Odiaba a su mamГЎ.
—¿Alguna vez habló de la relación entre sus padres? —preguntó Kate.
—No. Raramente hablaba de ellos. Se desahogaba por un rato, se volvГa un poco loca, y entonces ahГ era cuando solГamos tener sexo. Yo… No lo sГ©. Nunca pensГ© que en realidad lo harГa.
—¿Hacer qué? —preguntó Barnes.
Jeremy los miró como si no hubiesen entendido. —¿En serio? Miren... como dije. Ella parece como inocente, aparte de ser una especie de ninfa, pero si buscan al asesino de sus padres... búsquenla a ella. Les garantizo que Mercy asesinó a sus padres y luego se largó del pueblo.
CAPГЌTULO SEIS
Hasta el momento, nadie habГa tomado asiento al otro lado del escritorio. Kate, DeMarco, y Barnes estaban todavГa de pie. Pero cuando Jeremy hizo tan grave declaraciГіn, el Sheriff Barnes caminГі lentamente hasta la silla y se sentГі al frente del muchacho. HabГa una mezcla de furia y tristeza en sus ojos al apuntar con un dedo acusador a la cara de Jeremy
—He sido sheriff en este pueblo por dieciséis años. Conocà a Wendy y Alvin Fuller bastante bien. Y hasta donde sé, Mercy Fuller era una joven correcta. Ciertamente no una basura problemática como tú. Asà que si te vas a sentar aquà y lanzar tal acusación, te sugiero que tengas una buena historia para respaldarla.
Jeremy asintió, bastante asustado ahora. —La tengo.
Barnes cruzГі sus brazos, se recostГі en la silla, y mirГі con desdГ©n a Jeremy. Cuando este comenzГі a hablar, sus ojos no se despegaron de Barnes. Si Kate tuviera que hacer una conjetura, dirГa que a Г©l le preocupaba que Barnes se lanzara de un momento a otro sobre Г©l para estrangularlo.
—HabГamos estado retozando por tres o cuatro semanas la primera vez que mencionГі lo de escapar de su casa. Me preguntГі si me querГa ir con ella. Dijo que querГa ir a algГєn lugar de Carolina del Norte o algo asГ. Me burlГ© de ella porque no le veГa la gracia a lo de mudarse al estado de al lado, Вїsaben? AdemГЎs, no me gustaba ella siendo asГ. Mi hermano bromeaba conmigo sobre que una chica se obsesiona con el primer chico con el que duerme. Supongo que asГ fue. En todo caso, no habГa forma de que yo me fugara con ella. Pero la manera cГіmo hablaba de eso, podГas afirmar que de hecho lo pensГі.
—¿Crees que querГa escapar solo por lo mucho que detestaba a sus padres? —preguntГі Kate.
—Eso supongo. Quiero decir es la Гєnica razГіn en la que podrГa pensar que harГa que ella quisiera dejar su casa. Quiero decir… mis padres son unos imbГ©ciles, tambiГ©n. Pero yo no me escapГ© ni nada de eso.
—No —dijo Barnes—. Solo te mudaste tres kilГіmetros mГЎs allГЎ al trГЎiler de tu hermano. QuizГЎs Mercy no tenГa una opciГіn como esa.
—AГєn asà —dijo Kate, asegurГЎndose de que Barnes no se saliera el tema—, ВїestГЎs seguro de que ella hablaba en serio cuando hablaba de escapar? ВїNo simplemente llenar tu cabeza de fantasГas para que permanecieras con ella?
—No. Pero vivГa diciendo que su madre se volverГa loca tratando de encontrarla, no porque en verdad quisiera encontrarla sino porque sentirГa que Mercy le habГa ganado una al escapar.
—¿Sabes si habГa algГєn abuso en su casa? —preguntГі DeMarco.
—No lo creo. No recientemente, en todo caso. Ella me contГі una vez acerca de cГіmo su madre la arrastrГі y le pegГі en la cara cuando tenГa once o doce.
—¿Y juras que ella en realidad llegó a decir que iba a asesinarlos? —preguntó Kate.
—Unas pocas veces, lo hizo. DecГa 'no puedo esperar a matarlos'. Y entonces hablaba de cГіmo lo harГa con un cuchillo o una pistola. Realmente le gustaba hablar de eso. Pero yo le decГa que se callara. Cuando Mercy y yo nos juntГЎbamos, era solo por el sexo. Y yo no querГa escuchar lo que pensaba acerca de asesinar a sus padres antes de que lo hiciГ©ramos, Вїentienden?
Kate sopesГі todo una vez Jeremy dejГі de hablar y mirГі a los tres. HabГa mentido al decir que Mercy era promiscua. Kate se preguntГі si todo lo demГЎs era tambiГ©n una mentira.
Se inclinГі hacia el Sheriff Barnes que estaba todavГa sentado y susurrГі en su oГdo: —¿Podemos hablar afuera por un momento?
Г‰l asintiГі y se levantГі, casi teniendo que despegar sus ojos de Jeremy. No se limitГі salir caminando de la habitaciГіn, sino que con sus gestos hizo evidente su furia. Antes de intercambiar palabras con Kate o DeMarco que le siguieron, fue derecho a su oficina. Sostuvo la puerta abierta para que ellas pasaran y luego la cerrГі.
Entonces, dijo: —Mierda.
—¿Piensa que está diciendo la verdad? —preguntó Kate.
—Creo que hay suficientes detalles verdaderos en su historia para hacerla creГble. Esa pequeГ±a historia acerca de Wendy Fuller golpeando a Mercy… realmente sucediГі. Mercy llamГі a la policГa. No estaba triste cuando lo hizo. Fue hace como cinco aГ±os, pero lo recuerdo bien. Buscaba una retaliaciГіn. QuerГa asegurarse que su madre se viera metida en un problema. Pero al final, solo se requiriГі que nos sentГЎramos con la familia y todo terminГі bien. Wendy tenГa un problema con la bebida en ese entonces. Hasta donde sГ©, ha estado sobria en los Гєltimos dos aГ±os. En cuanto a este asunto de que Mercy odia con ganas a sus padres… simplemente no lo sГ© con certeza.
—Todo lo que está diciendo es exactamente lo opuesto que dijo Anne Pettus. Ella dijo que Mercy amaba a sus padres… que se llevaban muy bien.
—AquГ es donde me atasco —dijo Barnes—. Jeremy Branch y su hermano mayor no son mГЎs que unos problemГЎticos. He arrestado a su hermano dos veces por posesiГіn de drogas y una vez por conducta lasciva en la parte trasera de su camioneta en un camino secundario. En cuanto a Jeremy, lo he tenido aquГ solo una vez, por hurto. Pero siempre supuse que serГa cuestiГіn de tiempo que se volviera un asiduo visitante.
—¿TendrГa Г©l alguna necesidad de mentir al decir que Mercy es potencialmente la asesina? —preguntГі DeMarco.
—Simplemente no lo sé. Pero… tiene bastante sentido, ¿correcto? La chica se harta de sus padres, los asesina, y luego escapa.
Kate asintiГі. RecordГі su propio escenario imaginado con Mercy aproximГЎndose a sus desprevenidos padres y matando a ambos antes de que el segundo en ser asesinado tuviera certeza de lo que estaba sucediendo.
—¿Cuánto tiempo tiene Jeremy viviendo con su hermano? —preguntó Kate.
—No lo sГ©. Como un aГ±o. Antes de eso, sin embargo, vivГa de manera intermitente con Г©l. Randy Branch, un inГєtil de veinticinco aГ±os. Sus padres se divorciaron hace como diez aГ±os. Randy se consiguiГі su propia casa en cuanto pudo, ese miserable doble trГЎiler en el lГmite del bosque. Por un tiempo, creo que Jeremy vivГa alternativamente con uno de sus padres, pero luego su madre se mudГі donde su familia en Alabama. DespuГ©s de eso, creo que su padre dejГі en cierto modo de cuidarlo.
—¿Pero vive por aqu�
—SГ, en Waterlick Road.
—¿Sabe si Jeremy se queda con él?
—No personalmente. Escucho rumores, sin embargo. Y uno de esos rumores es que Randy organiza estas fiestas picantes. OrgГas, supongo, no lo sГ©. Y Г©l no permite que Jeremy se quede. AsГ que por lo que he escuchado, en los fines de semana que tiene estas fiestas, Jeremy se queda con su viejo. Hizo una pausa, y casi con escepticismo aГ±adiГі: —¿EstГЎn pensando que fue Mercy?
—¿Lo piensa usted?
Г‰l se encogiГі de hombros. —No quiero creerlo, pero estГЎ empezando a verse asГ. Si soy honesto, es una conclusiГіn que comencГ© a considerar incluso antes de que ustedes se presentaran.
—Retengamos a Jeremy un rato mГЎs —dijo Kate—. Mientras, ВїpodrГa hacer que alguien busque la direcciГіn y la informaciГіn de contacto del padre de Jeremy?
—SГ, pondrГ© a Foster en eso —dijo, alcanzando su telГ©fono—. EstarГЎ encantado de poder aГ±adir un poco mГЎs de informaciГіn a los archivos del caso.
Kate y DeMarco salieron de la oficina, regresando a la estancia principal de la estación. Hablando en voz baja, preguntó a DeMarco: —¿Crees que Jeremy Branch está diciendo la verdad?
—Simplemente no lo sé. Su historia ciertamente suma y conecta muchos puntos. Pero también sé que con todas las drogas halladas en esa casa, tiene todos los motivos del mundo para cubrir su trasero y desviar la atención lejos de él.
—No puedo dejar de preguntarme si Г©l mismo tiene que ver con las muertes —dijo DeMarco—. Un chico mayor, que quiere tener a una chica mГЎs joven bajo control. Si ella verdaderamente odiaba a sus padres y Г©l estaba suficientemente loco, Вїno serГa un sospechoso?
Era una lГnea de pensamiento muy prometedora, una que Kate habГa considerado. No la habГa descartado, esperando que una visita a la casa del padre de Jeremy les brindarГa mГЎs informaciГіn.
—¿Agentes?
Ambas se giraron para ver a Barnes saliendo de su oficina. Le entregó a Kate una tira de papel y asintió. —Esa es la dirección de Floyd Branch. Una advertencia… él puede portarse algo grosero. Placas y todo lo demás le importan muy poco.
—Es la mitad del dГa —dijo Kate—. ВїEstГЎ seguro de que estarГЎ en casa?
—SГ. Trabaja con motores pequeГ±os y cosas como esas en su garaje —Barnes mirГі su reloj y sonrió—. Son alrededor de las tres treinta, asГ que apuesto lo que sea que ya ha comenzado a beber. Si fuera ustedes, me dirigirГa ahora mismo... antes de que se emborrache. ВїQuieren respaldo? Г‰l es un rГєstico. No sГ© de que otra manera explicarlo. Va a ver a dos mujeres que no conoce y no las va a tomar en serio.
—Suena encantador —dijo Kate—. Seguro. Venga con nosotros, Sheriff. Mientras más, mejor.
Honestamente no creГa en ese pequeГ±o detalle pero conocГa a la clase de hombre que Barnes estaba describiendo. HabГa visto muchos asГ en el Sur sobre todo. HabГa zonas rurales donde los hombres nada sabГan del mundo, no solo le faltaban el respeto a las mujeres sino que eran incapaces de verlas como sus iguales… aun cuando cargaran una placa y un arma.
Dejaron juntos la estaciГіn, dirigiГ©ndose al auto rentado del BurГі que DeMarco habГa traido desde Washington. Vaya, eso fue apenas esta maГ±ana, pensГі.
Le hizo pensar en Allen y en los planes que habГa tratado de hacer para ambos —una rГЎpida escapada a las montaГ±as para beber vino, dormir y hacer otras cosas en la cama que no eran exactamente dormir .
Y al tiempo que le entristecГa perderse aquello, estaba dispuesta a admitir que igualmente estaba excitada en ese momento, con un caso desplegГЎndose delante de ella. TodavГa tenГa trabajo que hacer para mantener el apropiado balance entre su vida personal y su peculiar horario con el BurГі, pero por ahora, sentГa que estaba exactamente donde necesitaba estar.
CAPГЌTULO SIETE
La propiedad d Floyd Branch era la materializaciГіn de todos los estereotipos sureГ±os. Mientras DeMarco ingresaba con el auto a la vГa de acceso ligeramente cubierta de gravilla, las letras de una docena de canciones country se presentaron bajo la forma del trГЎiler de Floyd Branch, el patio, y el resto de sus posesiones.
El cГ©sped estaba solo ligeramente mejor que el que habГan visto en la morada de Jeremy. Porciones de cГ©sped alrededor del trГЎiler, al menos, habГan sido cortadas con la mГЎquina, y habГa espacios secos aquГ y allГЎ. La cortadora misma —vieja y con la cubierta oxidada, estaba aparcada directamente al lado de un cobertizo en la parte trasera de la casa. Dos chatarras de camiones —a uno le faltaba toda la parte de atrГЎs— descansaban sobre b!oques de concreto junto a Г©l. Al lado del cobertizo habia un perrera de aspecto endeble, hecha principalmente de tablones de madera, unos postes de metal, y lo que parecГa alambre de gallinero. En cuanto DeMarco estacionГі el auto y se bajaron todos, dos pit bulls dentro de la perrera comenzaron a hacer ruidos temibles, algo entre un ladrido y un rugido.
Kate, DeMarco, y Barnes solo se habГan alejado unos pasos del auto antes de que un hombre de mediana edad y de aspecto demacrado saliera del cobertizo. TraГa una escoba, mirando molesto hacia el cobertizo y regaГ±ando a los.perrros. Vio entonces que tenГa visitantes. Su ira se aplacГі y tirГі la escoba en el cobertizo como si le causara embarazo.
—Hola, Sheriff.
—Floyd, hola. ¿Cómo te va?
—Bien, eso supongo. Trabajo en un viejo motor de motocicleta para la familia Wells. La moto es de la prehistoria. Me parece un desperdicio, pero él ya pagó, asà que...
Hizo una pausa, absorto en examinar a las dos mujeres que estaban a cada lado de Barnes. Se veГa tan agitado como ligeramente excitado. No porque hubiera mujeres en su propiedad, sino porque era algo inesperado —algo nuevo y fuera de lo ordinario.
—Floyd, estas dos damas son del FBI. Les gustarГa hacerte unas preguntas.
—¿FBI? ¿Para qué diablos? Yo no he hecho nada.
—Oh, no espero que hayas hecho algo —dijo Barnes—. Pero dime, Floyd: ¿cuándo fue la última vez que hablaste con Jeremy?
—Ah, diablos, ¿qué hizo?
—No lo sabemos aún —dijo Kate—. Quizás nada. Hemos venido a asegurarnos.
—Ha estado involucrado con Mercy Fuller —explicГі Barnes—, la hija de Alvin y Wendy. Lo tenemos en la estaciГіn para interrogarlo. PensГ© que deberГas saber eso.
—¿QuГ©? MaldiciГіn, Sheriff —Floyd se encogiГі de hombros y sacudiГі la cabeza—. No me sorprende de todos modos. Ese muchacho nunca me dice nada. Probablemente ya son tres semanas desde que lo vi. Se quedГі unas noches mientras Randy atendГa sus asuntos. Pero estoy casi seguro de que vino un rato hace unas noches cuando yo estaba afuera en el bar. DejГі encendida la luz en su cuarto. Г‰l viene acГЎ a veces a ver pelГculas. Porno, principalmente, eso creo. Un poco raro.
—¿Y nunca mencionó a Mercy Wheeler? —preguntó Kate.
—No. Diablos, casi ni habla. De fГєtbol, algo. CГіmo los Redskins van a cagarla. PreguntГі por su mamГЎ pero yo no tenГa ganas de tener esa conversaciГіn, Вїentienden? —hizo una pausa, como si de repente hubiera tenido un pensamiento— Diablos. ВїLos Fuller? EscuchГ© lo que les pasГі. ВїMataron a Mercy, tambiГ©n?
—No —dijo Barnes—. De hecho, está desaparecida.
—hablamos con Jeremy acerca de su relaciГіn con ella —dijo Kate—. Nos contГі que a Mercy no le gustaban sus padres y estaba sugiriendo que Mercy tenГa algo que ver con sus asesinatos.
—No sГ© por quГ© mentirГa acerca de eso —dijo Floyd. No parecГa ofendido ante la acusaciГіn que estaban haciendo. De hecho, parecГa mГЎs bien indiferente a toda la situaciГіn, como si no le importara para nada—. ВїTuvieron citas?
—Jeremy dice que era solo una relaciГіn fГsica —dijo DeMarco—. Pero tambiГ©n dijo que ella le hacГa confidencias, contГЎndole que odiaba a sus padres. CГіmo querГa asesinarlos.
—Perdónenme si hago una pregunta tonta —dijo Floyd—, pero, ¿por qué están aqu� Diablos, Sheriff Barnes… usted probablemente conoce mejor a Jeremy que yo.
—¿Tiene él un cuarto aqu� —preguntó Kate.
—SГ. El Гєltimo al final del corredor.
—¿Nos permitirГa echar un vistazo?
Floyd vacilГі, sin saber quГ© responder. MirГі a Barnes, como si buscara apoyo o ayuda de algГєn tipo.
—¿Tienes algo en ese trГЎiler que yo no aprobarГa, Floyd? —preguntГі Barnes.
En lugar de dar una respuesta directa, Floyd preguntó: —Solo el cuarto de Jeremy. ¿Correcto?
—Por ahora —dijo Barnes con algo de escepticismo—. Gracias, Floyd.
Barnes escoltГі a Kate y DeMarco hasta el trГЎiler. Mientras caminaban hacia el desvencijado porche, Kate mirГі a Floyd Branch. Iba caminando de regreso a su cobertizo, aparentemente sin estar afectado por la conversaciГіn.
—No resultó tan malo como usted nos advirtió —dijo Kate.
—Aparentemente hoy empezará a beber más tarde.
Caminaron al interior del trГЎiler y Kate se sorprendiГі con lo que vio. HabГa estado esperando que estuviera en un estado de abandono y desorden. Pero Floyd aparentemente poseГa muy poco, incluyendo lo que podrГa estar en desorden. El lugar estaba razonablemente limpio, aunque tenГa la misma clase de tufo que Kate habГa percibido antes en el trГЎiler de su hijo: cerveza aГ±eja y algo ligeramente cГЎustico que era probablemente el humo generado por la hierba al fumarla.
El pasillo era estrecho y conducГa a solo tres habitaciones: un dormitorio, un baГ±o, y un dormitorio mГЎs pequeГ±o cerca de la parte trasera. Kate y DeMarco entraron al cuarto de Jeremy mientras Barnes se quedaba afuera.
—Estoy aquà para cualquier cosa que necesiten —dijo—. Pero apenas hay espacio para dos allà adentro, mucho menos para tres.
TenГa razГіn. La habitaciГіn era muy pequeГ±a, ocupada en su mayor parte por un colchГіn individual que estaba en el suelo y un viejo escritorio con pilas de DVDs y CDs sobre Г©l. Un pequeГ±o televisor y un polvoriento reproductor de DVD se hallaba en el suelo al pie del colchГіn, con los cables y las conexiones serpenteando por el piso. Un telГ©fono celular se encontraba encima del televisor, conectado a un cargador que a su vez estaba enchufado a un adaptador con mГєltiples salidas y tambiГ©n daba energГa al televisor, el reproductor de DVD y el pequeГ±o ventilador de la ventana.
Kate levantГі el telГ©fono. Era un iPhone, como tres modelos por detrГЎs del mГЎs actual. Al presionar el botГіn de inicio, la pantalla se desplegГі al instante. No habГa necesidad de contraseГ±a. La pantalla de inicio mostraba unas pocas aplicaciones: juegos, ajustes, fotos, y reloj. Supuso que era un aparato inГєtil como telГ©fono, pues no tenГa servicio, pero que todavГa era usado para jugar. Ella tenГa amigos que habГan complacido a sus hijos mayores en lo de poseer un celular de esta misma forma. Antes de regalarles un telГ©fono con todos los servicios, le habГan permitido a sus chicos tener uno usado sin todos los servicios, capaz de enviar textos a una selecciГіn de usuarios y de contener juegos que no requerГan Wi-Fi.
DetrГЎs de ella, DeMarco estaba revisando las pelГculas. —Floyd realmente no estaba bromeando con respecto a que su hijo veГa pornografГa. La mitad de estos son tГtulos amateur de porno. La otra mitad es de sexo estilo Cinemax.
Kate siguiГі registrando el telГ©fono. AbriГі las fotos y encontrГі que estaba repleto. Algunas eran de chicas, todas de fiesta. Algunas estaban con los pechos al aire. Otros se besaban entre sГ, con una expresiГіn en sus caras indicando claramente que estaban drogados. HabГa vГdeos de estos eventos, todos mГЎs bien breves. DeslizГі todo esto a la derecha hasta llegar a uno de menos de cinco minutos de duraciГіn. En el recuadro junto al tГtulo del vГdeo vio el rostro de Mercy Fuller.
PresionГі Play y le tomГі menos de tres segundos comprender lo que estaba viendo antes de que lo cerrara. En el vГdeo, Mercy estaba echada sobre su espalda, siendo tomada su imagen desde arriba. El director aparentemente era Jeremy, filmГЎndola mientras tenГa sexo con ella de manera ruda. No era forzado, si los sonidos que provenГan de Mercy eran una indicaciГіn.
—Jesús —dijo Kate, deslizando para salir de Fotos.
—¿Qué era eso? —preguntó DeMarco.
—La prueba de que Jeremy Branch decГa la verdad sobre al menos una cosa: ellos definitivamente estaban teniendo sexo.
Kate vio que aunque el telГ©fono en su mano no tenГa acceso a Contactos —no lo necesitaba, ya que era imposible hacer llamadas desde el mismo—, ella vio que habГa unos cuantos hilos de texto. AbriГі los mensajes y vio que habГa solo tres conversaciones. Una era con un contacto que habГa sido etiquetado como MANO y los textos hacГan obvio que eran de y para su hermano Randy. Otro era para un sujeto llamado Chuck y el hilo completo era acerca de celebridades con las que les gustarГa tener sexo y porquГ©.
El tercer hilo de mensajes era de un contacto que Jeremy habГa llamado BOOTY CALL. La pequeГ±a foto encima del nombre era de Mercy Fuller, con la cabeza girada y una expresiГіn de beso en su rostro.
—Puede que haya conseguido el premio gordo —dijo Kate.
DeMarco se acercГі y ambas comenzaron a leer el hilo. Era bastante extenso, remontГЎndose a los Гєltimos meses. La gran mayorГa consistia en largos mensajes de Mercy con respuestas muy cortas, a menudo de una palabra, de parte de Jeremy. Mientras mГЎs leГan, mГЎs claro se hacГa que Jeremy Branch les habГa estado mintiendo. Puede que hubiera sido honesto acerca de la naturaleza de su relaciГіn, pero la imagen que habГa pintado de Mercy y sus padres era totalmente falsa.
Y eso hizo surgir una pregunta muy importante.
Si estaba mintiendo acerca de eso, ВїquГ© otra cosa estaba ocultando?
CAPГЌTULO OCHO
Kate entrГі de nuevo a la sala de interrogaciГіn lo mГЎs calmada que pudo. DeMarco estaba con ella y aunque ella, tambiГ©n, estaba irritada, habГa aceptado que Kate condujera el segundo interrogatorio. De manera similar, Barnes estaba tambiГ©n al pendiente en su oficina, despachando unas llamadas de interГ©s local.
Kate se sentГі frente a Jeremy, sin mostrar expresiГіn alguna. Desde ya podГa afirmar que Jeremy estaba nervioso, y sus ojos iban y venГan entre Kate, DeMarco, y la.superficie del escritorio que los separaba.
—Las buenas noticias es que eres un mentiroso muy convincente —dijo Kate—. Las malas, que no eres particularmente brillante.
Jeremy no dijo nada. ContinuГі sentado allГ, luciendo anonadado, esperando ver adГіnde llevarГa Kate la conversaciГіn. Esta sacГі el viejo celular de su bolsillo y lo colocГі sobre el escritorio.
—Dejaste esto en tu dormitorio en la casa de tu padre —dijo—. Guardado con todo tu porno. Notamos que tu material de aficionado tambiГ©n estГЎ en el telГ©fono. Por supuesto, puedo decir por la mirada en tu cara que sabes que hay mГЎs que fotos incriminadoras aquГ.
Jeremy permaneciГі en silencio. No estaba siendo desafiante; simplemente estaba perdido. Nada tenГa que decir. AsГ que Kate prosiguiГі, asumiendo que si seguГa presionando, Г©l terminarГa hablando.
—Hay en este telГ©fono conversaciones muy largas entre tГє y Mercy Fuller —dijo Kate—. Varias veces durante estas conversaciones, ella habla de sus padres, de su padre en particular. En una de esas conversaciones, ella llega incluso a decir que probablemente tiene el padre mГЎs agradable del mundo, exceptuando sus gustos musicales. Ella tambiГ©n, en un momento te dice que le gustarГa que conocieras a sus padres, aunque solo fuera para probar cuГЎn deliciosa es la lasaГ±a preparada en casa por su madre. Ella tambiГ©n habla acerca de su emociГіn de ir a la universidad y que a lo Гєnico que le teme en cuanto a dejar el hogar cuando llegara el tiempo de la universidad es a dejar a sus padres atrГЎs. Ahora bien… eso no suena como una chica que odie a sus padres y para nada como una que estГ© planeando asesinar a sus padres.
Lentamente, Jeremy estiró la mano para alcanzar el teléfono. Kate lo agarró con rapidez y se levantó. —¿Por qué nos mentiste, Jeremy? ¿Estás ocultando algo?
—No —dijo—. Solo querГa que anduvieran en circulos por venir detrГЎs de mГ. La ley en este estГєpido condado estГЎ siempre detrГЎs de mi hermano. Darle de paso un buen problema a mi viejo.
—¿Intentando engaГ±ar a la ley? —preguntГі Kate— Realmente no eres muy brillante, Вїo sГ? Esto no es arruinar alguna investigaciГіn local malgastando el tiempo de los policГas. Esto es interferir en un caso federal. Y basГЎndonos en todas las drogas que hallamos en la casa de tu hermano, tu pequeГ±a comedia, tu basura de historia, podrГa meterte en serios problemas.
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